De todas las verduras del mundo, hasta que descubrí este tartar, la berenjena era la única que no me gustaba. Salvo frita, claro, pero porque frita hasta una alpargata está buena. Si no lo hago más a menudo es porque en Sevilla, durante 6 meses al año mínimo, hace demasiado calor como para asar berenjenas al fuego. Y porque se echa una mañana en hacerlo y yo tengo muchísimas series pendientes de ver y muchísimas opiniones que compartir en mi feisbuk.
Anyway, el finde me quedé en camiseta y bragas, me armé de paciencia y me puse a quemar berenjenas como si fuera otoño de verdad y no estuviéramos a 35º a la sombra***. El resultado, aunque sólo podáis valorarlo en las cutre-fotos que saco, mereció la pena. Y el olorcillo a berenjena ahumada en toda la casa, ni os cuento <3.
Os dejo por aquí la receta con el permiso de Toni Rodríguez, que es de quien la aprendí en un taller que dio y que es más majo que ojú.
Ingredientes.
- 1.5 kilo de berenjenas.
- 2 dientes de ajo.
- zumo de 1 limón.
- 60 gr. de aceite de girasol.
- 100 gr. de tahini (mejor si es tostado).
- sal.
Para el aliño:
- 50 gr. de AOVE bueno.
- 50 gr. de aceitunas buenas. Yo usé tipo Kalamata.
- 70 gr. de piñones crudos.
- perejil fresco.
Preparación.
Para hacer bien bien esta receta, necesitarás o tener fuego de gas de los de toda la vida, o un soplete. Si no tienes ninguna de las dos cosas, el horno te hará el avío, pero tu cocina no olerá igual, también te lo digo.
Lo primero que tenemos que hacer es lavar las berenjenas, secarlas con un paño y pincharlas por todas partes con un tenedor de los pequeños (esto se hace para que no estallen).
Ahora enciende el fuego, o el soplete, o el horno a 180º si no tienes otra cosa. Si las haces sobre el fuego, ve poniéndolas directamente sobre el quemador (ver foto), girándolas de vez en cuando usando unas pinzas de cocina largas. Para hacerlas con el soplete, sujétalas con las pinzas y mételes fuego a saco igual. Si las vas a hacer al horno, ponlas sobre un papel vegetal y déjalas hasta que estén tiernas.
De lo que se trata es de que la piel se achicharre y el interior quede blandito. Se tarda un rato, sobre todo si las haces al fuego o con soplete, porque tienes que ir quemándolas una a una, pero te aseguro que merece la pena. Además es bonito de ver y luego huele toda tu casa que alimenta.
Conforme vayas teniéndolas listas, ve metiéndolas en una bolsa de plástico (de las del súper o de las que te dan al comprar el pan, pero que esté limpia), ciérrala con una pinza por ejemplo y déjalas reposar dentro durante unos 15 min. Con este paso conseguirás que la piel de la berenjena se desprenda con facilidad cuando la saques de la bolsa. Si ves que quema mucho, hazlo con guantes o con el borde de un cubierto.
Según les vayas quitando la piel, déjalas encima de un colador para que pierdan el suero y se terminen de enfriar.
Ahora coge una de ellas, o dos si son pequeñas (unos 300 gr), y tritúralas junto con el tahini, el ajo, el zumo de limón, el aceite y la sal. El resto de berenjenas córtalas en daditos pequeños y agrégaselos a la mezcla anterior.
Para hacer el aliño, tuesta los piñones ligeramente en una sartén y, una vez fríos, pícalos un poco reservando algunos enteros para la presentación. Luego pica el perejil y las aceitunas y mézclalo todo con el AOVE.
Sírvelo sobre rodajitas de pan tostado con un poco de aliño por encima o cómetelo a cucharás cuando nadie te vea, tú mismx :).
*** Cuando empecé a escribir la receta era mediados de octubre y en Sevilla nos estábamos asando. Así de procrastinadora soy.
que significa AOVE ?
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Aceite de oliva virgen extra.
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